lunes, 24 de noviembre de 2014


Pedro Martín
Director de la Unidad de Negocio de Process Performance, en Steelmood


Durante mucho tiempo, el software de gestión de Tecnologías de la Información (TI) ha vivido alejado de la facilidad de uso para el usuario final; demasiado distanciado de la visión de negocio.

Todos hemos visto como interfaces rudos, poco intuitivos, o con una reducida visión para el negocio hacían fracasar la implantación de esta clase de soluciones en grandes compañías, ya que estas herramientas se diseñaban única y exclusivamente con la visión de las áreas de TI, sin prestar ninguna atención a las expectativas del usuario final y a las del negocio.

Actualmente, esto ha cambiado, por pura necesidad; y cada vez más organizaciones son conscientes de la necesidad de que las TI sirvan al negocio, y no a la inversa.

Con la visión clara de cómo las TI están enlazadas con el negocio, podremos saber, por ejemplo, en el caso de que un servidor se caiga, varias cuestiones de vital importancia:
  • Qué servicios se verán afectados. 
  • De qué forma se verán impactadas las infraestructuras. 
  • Tomar medidas preventivas para evitar desastres. 
  • Evitar como consecuencia de lo anterior una pérdida de rentabilidad del negocio.

De nada nos sirve analizar y modelar un servicio de negocio, con el coste que ello conlleva, si no monitorizamos el mismo una vez lo tengamos diseñado.

Sin lugar a dudas, esto repercutirá en una continuidad en el servicio y, por consiguiente, en un aumento de la rentabilidad del negocio. Asimismo, la confianza de los usuarios finales que son consumidores de ese servicio, aumentará o disminuirá en función de la calidad del mismo.

Por ello, la confianza de los usuarios finales en la tecnología, también es fundamental. Éstos buscan en el uso de las aplicaciones una usabilidad parecida a las aplicaciones que utilizamos día a día en nuestros dispositivos móviles:
  • accesibles desde cualquier lugar o dispositivo.
  • muy ágiles e intuitivas, es decir, que sin una formación específica puedan por ellos mismos llegar a sus objetivos.
Es en estos puntos donde debemos focalizar nuestros esfuerzos como implantadores de herramientas de gestión. Dos cuestiones básicas:
  • Usabilidad.
  • Continuidad de estas herramientas.
Y es que, cada vez hemos de tener más claro que la relación entre usuario, negocio y tecnología debe estar lo más alineada posible, facilitando al máximo al usuario final respuestas rápidas a sus necesidades y rentabilizando la monitorización proactiva de los servicios de negocio.

Estas tres capas: Negocio, Grupos de TI y usuarios finales tienen diferentes expectativas, y deben estar diseñadas y dispuestas con herramientas que faciliten el alineamiento de las tres visiones.

Steelmood trabaja en cada una de estas capas aportando todos sus conocimientos y experiencia en lo que se viene en llamar: soluciones "TI for TI". Así, Steelmood trabaja siempre aplicando metodología, consultoría especializada, y conocimiento técnico de las herramientas. Todo ello con una dilatada experiencia de años de trabajo con grandes clientes

1 comentarios:

  1. La frontera TI / Negocio y Usuario es cada vez más difusa...Coincidiendo con Pedro, alinear estos tres elementos es imprescindible para encontrar soluciones prácticas y realizables.

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