Especialista en
Innovación Corporativa y Desarrollo Organizacional
Cuando ocurre un hecho, una transformación sobre la que no es posible
ofrecer una explicación con métodos científicos, se califica de
"milagro". Pero también utilizamos esta palabra cuando el hecho en si mismo resulta inexplicable en el medio en el que ocurre, aunque sea corriente
en otros ambientes.
El desierto contiene entre sus granos de arena una cantidad increíble de semillas, pero únicamente germinan aquellas que encuentran las condiciones propicias y esto solo ocurre en los oasis. Los vientos trasladan por medio mundo y depositan en la arena esta mercancía. Es en estos lugares únicos, los oasis, donde se produce el milagro del desierto y brotan palmeras y otras variedades de plantas y arbustos. Donde parece no existir vida ni posibilidad de arraigarla, surge la variedad y la supervivencia.
¿Qué tiene que ver esta estampa con la Innovación... y el Talento? Pues
tiene ciertas analogías que son muy interesantes comentar. Relacionemos
conceptos:
·
Semilla = Persona: Las personas, como he trasladado en
alguna ocasión (Artículo: "Charles Darwin, la
Selva Amazónica y la Innovación Natural"), poseen una condición innata que les
"obliga" a mantenerse despiertos y salvar los riesgos que se
presentan. Toda persona posee cualidades y en manos del Líder está extraer lo
mejor.
·
Viento = Oportunidad: Los avatares de la vida se presentan
siempre como oportunidad, otra cuestión es que sepamos o queramos aceptarlo (en
ocasiones somos débiles y nos acomodamos en el victimismo). Las oportunidades
se presentan y desaparecen como lo que fueron en un momento determinado. Pasará
otro tren, pero el maquinista, los vagones y los pasajeros no serán los mismos,
aunque sí lo sea el destino, lo que condicionará nuestra percepción del viaje.
·
Desierto = Corporación: Lo primero es aclarar que no todas las
Corporaciones/Organizaciones/Empresas son desiertos, pero para nuestra analogía
nos viene que ni pintado (gracias por darme la licencia). En la Organización,
aunque no sean perceptibles entre la burocracia, los vicios adquiridos y la
base yerma de los procedimientos "de siempre", existe personas con
capacidad y potencial. Una Organización con miedos, reparos, indecisiones y/o
rechazos con la Innovación es un desierto donde las personas trabajarán ocultas
y sin proyección. (Artículo: "Dime la
composición de tu plantilla y te diré cuán innovador eres")
·
Agua = Cultura: Podemos poseer unos procedimientos bien
aquilatados al modelo de negocio, herramientas modernas y productos/servicios
de utilidad a los clientes, pero si la Cultura Innovadora no existe, esteremos
abocados al desastre, más pronto que tarde. Encallaremos en la no evolución.
·
Milagro = Innovación: La Innovación se ha convertido en el
motor del Negocio. Con una estrategia bien diseñada aportará la credibilidad
que requiere el mercado, el valor que exigen los accionistas y la fiabilidad
que buscan los clientes.
·
Palmera = Talento: Con todos los ingredientes en el
mortero, el talento aflora y la Innovación es una realidad incuestionable e
imparable. Un talento aislado no sirve a nuestros propósitos, al igual que la
inteligencia individualizada en un grupo solo aísla a los individuos. (Artículo: "¿Hacemos
"güija" organizativa? La Inteligencia Colectiva en la
Innovación")
¿Qué pensaríamos si viéramos a una
persona con una regadera por el desierto? Pues esta es la forma en que muchos profesionales
intentan obrar el milagro en su organización. Si alguien siente pena de estas
personas está muy equivocado. Se están formando profesionalmente y
fortaleciendo su resiliencia. Si no lo consigue en su actual ubicación estará
extraordinariamente preparado para retos mayores.
Tenemos toneladas de Talento en nuestras Organizaciones y no siempre somos capaces de detectarlo o simplemente que asome. Hemos de tener en cuenta que el Talento Innovador siempre va unido a la inquietud y si no detecta un ecosistema acorde a sus necesidades de inteligencia expansiva, volará de nuestras manos.
El talento aislado puede aflorar si el beneficiario posee también espíritu aventurero y se lanza a emprender. De no ser así se perderá en la masa amorfa de la mediocridad. El talento brillará cuando se encuentre con más talento y compartan el entorno idóneo para crear, para innovar. El oasis perfecto para el Talento es la Organización Innovadora. Este es el hábitat donde el talento interno expandirá su potencia y el talento externo acudirá a refugiarse y aportar experiencias.
Tenemos toneladas de Talento en nuestras Organizaciones y no siempre somos capaces de detectarlo o simplemente que asome. Hemos de tener en cuenta que el Talento Innovador siempre va unido a la inquietud y si no detecta un ecosistema acorde a sus necesidades de inteligencia expansiva, volará de nuestras manos.
El talento aislado puede aflorar si el beneficiario posee también espíritu aventurero y se lanza a emprender. De no ser así se perderá en la masa amorfa de la mediocridad. El talento brillará cuando se encuentre con más talento y compartan el entorno idóneo para crear, para innovar. El oasis perfecto para el Talento es la Organización Innovadora. Este es el hábitat donde el talento interno expandirá su potencia y el talento externo acudirá a refugiarse y aportar experiencias.
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